Poesía Renacentista y poesía mística
La literatura Española experimenta durante el Renacimiento una renovación que afecta al estilo, la forma y los temas.
Así mismo, durante este periodo surge una corriente de renovación religiosa que se propone alcanzar una espiritualidad más íntima y sincera. Esta búsqueda espiritual se manifiesta por medio de la poesía mística, que expresa un estado de perfección en la que el alma, ya purificada, se une con Dios. Esta experiencia no se puede expresar con el lenguaje común, por eso los autores recurren a la forma más elevada de comunicación verbal: La poesía.
La literatura Española experimenta durante el Renacimiento una renovación que afecta al estilo, la forma y los temas.
Así mismo, durante este periodo surge una corriente de renovación religiosa que se propone alcanzar una espiritualidad más íntima y sincera. Esta búsqueda espiritual se manifiesta por medio de la poesía mística, que expresa un estado de perfección en la que el alma, ya purificada, se une con Dios. Esta experiencia no se puede expresar con el lenguaje común, por eso los autores recurren a la forma más elevada de comunicación verbal: La poesía.
Novela picaresca es un género literario en prosa, muy característico de la literatura española, si bien trascendió a la europea en general. Surgió en los años de transición entre el Renacimiento y el Barroco, durante el llamado Siglo de Oro de las letras españolas.
La novela picaresca nació como parodia de las narraciones idealizadoras del Renacimiento, las epopeyas, los libros de caballerías, la novela sentimental o la novela pastoril. El fuerte contraste con la realidad social generó como respuesta irónica las llamadas "anti novelas", de carácter anti heroico, protagonizadas por anti caballeros que amaban a damas, mostrando lo sórdido de la realidad social: los hidalgo empobrecidos, los miserables desheredados y los conversos marginados frente a caballeros y burgueses enriquecidos que vivían en otra realidad observada por encima de sus cuellos engolados.
En España el género extraía la sustancia moral, social y religiosa del contraste cotidiano entre dos estamentos, el de los nobles y el de los siervos. Durante el siglo XVII comienza a vulgarizarse y degradarse la hidalguía y personajes como don Quijote o el hidalgo pobre que se hace servir por el Lazarillo de Tormes son ilustraciones de este fenómeno en la literatura española, encontrando también su correlato reflejado por el género teatral del entremés. El humilde guitón, bigardo o pícaro de cocina como tal es un anti caballero errante en una «epopeya del hambre» a través de un mundo miserable, donde sólo se sobrevive gracias a la estafa y el engaño y donde toda expectativa de ascenso social es una ilusión; los vagabundeos de un Pablos o de un Guzmán constituyen el contrapunto irónico a los de los valientes caballeros. El Lazarillo de Tormes (1554) es el comienzo de una crítica de los valores dominantes de la honra y de la hipocresía que hallará su culminación y configuración canónica con la Primera parte de Guzmán de Alfarache (1599), de Mateo Alemán.
3. El barroco español
La Literatura española del Barroco es un periodo de creación literaria que abarca aproximadamente desde las obras iniciales de Góngora y Lope de Vega, en la década de 1580, hasta bien entrado el siglo XVIII. El siglo más característico del barroco literario español es el XVII, en el que alcanzan su cénit prosistas como Baltasar Gracián y Francisco de Quevedo, dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón o la producción poética de los citados Quevedo, Lope de Vega y Góngora.
Las características fundamentales de la literatura barroca española son la progresiva complejidad en los recursos formales y una temática centrada en la preocupación por el paso del tiempo y la pérdida de confianza en los ideales neoplatónicos del Renacimiento. Así mismo, es de destacar una variedad y diversidad en los asuntos tratados, la atención al detalle y el afán de atraer a un público amplio, de lo que es ejemplo el auge de la comedia nueva lopesca. De la preocupación sensual dominante en el siglo XVI se pasa a un énfasis en los valores morales y lo didáctico, donde confluyen dos corrientes: el neo estoicismo y el neo epicureísmo. El Criticón de Gracián supone un punto de llegada en la reflexión barroca sobre el hombre y el mundo, la conciencia del desengaño, un pesimismo vital (pero no exento de esperanza) y una crisis de valores general.
3.1. La literatura barroca
La visión pesimista de la realidad se advierte en los temas habituales de la literatura barroca: La preocupación por las normas morales, la fugacidad de la vida, la presencia universal de la muerte, el desengaño, etc. Además, son frecuentes los contrastes que manifiestan la naturaleza equivoca de la realidad y persiguen crear efectos sorprendentes, muy apreciados por el escritor barroco en su afán de originalidad. De ahí el uso de un estilo complejo en el que abundan los recursos retóricos.
Para Finalizar
La
literatura española experimenta durante el Renacimiento una renovación que
afecta al estilo, la forma y los temas.
Se considera la novela picaresca a un género
en donde el protagonista es un pícaro. Este tipo de novela nace en España con
la publicación de El lazarillo de Tormes, en 1554.
El Siglo XVII representa una nueva postura que se contrapone al ideal renaciste:
el barroco, que en España se manifestó especialmente en los profundos
contrastes de visión e interpretación del mundo.
Félix Lope de Vega y Carpio
(1562-1635).
Máximo exponente del teatro
barroco español.
Rompe con las tradicionales
formulas aristotélicas de las
unidades de tiempo,
acción y lugar. Sus obras
constituyen uno de los más altos niveles de la literatura española.
Pedro Calderón de la Barca.
(1601-1681). Fue soldado en su juventud y sacerdote en su vejez
Se tienen pocas noticias en sus primeros
años, salvo su educación en las universidades
de Alaca y Salamanca y su participación en
campañas militares. En 1625 emprendió su
producción dramática. Pronto llego a ser
el autor teatral oficial de la corte de Felipe IV.
años, salvo su educación en las universidades
de Alaca y Salamanca y su participación en
campañas militares. En 1625 emprendió su
producción dramática. Pronto llego a ser
el autor teatral oficial de la corte de Felipe IV.
(1579-1648).
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